En los tiempos que vivimos, la incerteza provoca que “salvar” las ventas del próximo mes/trimestre, sea el objetivo principal de las empresas.
Los planes de corto plazo son extremadamente importantes. Pero al mismo tiempo, no podemos olvidar que esas actividades de corto plazo deberían estar integradas en un framework estratégico que les dé significado. ¿Por qué? Porque si no, corremos el riesgo de correr de un lado para otro sin ninguna dirección.
Por eso, es fundamental bajo cualquier circunstancia, que nuestra empresa use como referencia un documento estratégico que establezca una dirección, que de consistencia y que como consecuencia aumente la probabilidad de conseguir los objetivos.
¿Qué es un Strategic Roadmap y cuáles son sus principales elementos?
Un Strategic Roadmap es un documento estratégico que guía a la empresa para conseguir los objetivos que se establezcan.
Normalmente, este documento consta de 5 elementos principales:
1.- Los Objetivos, que marcan la dirección.
2.- Las Amenazas y Oportunidades, que justifican la presencia de los objetivos establecidos.
3.- El Camino para conseguir los objetivos, incluyendo el timing.
4.- Posibles Riesgos que podemos encontrar en el camino, y los planes para mitigarlos.
5.- Estimación de los Recursos necesarios.
¿Como creamos un Strategic Roadmap?
He estado involucrado en numerosas ocasiones en este tipo de procesos. Inicialmente como un miembro del equipo de dirección, y ahora más recientemente en procesos de Business Coaching como Coach que lidera el proceso.
El proceso es completamente adaptado a las necesidades de la empresa. Y echando un vistazo rápido a las diferentes posibilidades de actuación, normalmente se ejecuta en 4 pasos:
1.- Kick off:
Al inicio es fundamental: fijar los objetivos del proceso; conocer los stakeholders involucrados; saber cuáles van a ser las áreas de foco; los roles y responsabilidades de los miembros del equipo; las reglas más operacionales; y los valores que les van a guiar.
Normalmente esta sesión es hecha con el equipo de dirección, o con el equipo ad-hoc que se ha nominado para trabajar en este Roadmap.
La intervención del Coach en esta fase tiene un objetivo muy concreto: construir compromiso entre los miembros del equipo, establecer los roles y responsabilidades y alinear el proceso con los miembros del equipo.
2.- Exploración individual con los stakeholders.
Los Stakeholders involucrados en el equipo deberían tener presentes sus 2 roles:
- El rol funcional (como representante de un área específica: por ejemplo, ventas, marketing o finanzas).
- Y su rol como líder (con una visión no sesgada de su área, y si objetiva de todos y cada uno de los temas principales de la compañía).
¿Por qué? Porque si exploramos ambos puntos de vista vamos a tener un diagnóstico más rico. En esta fase es fundamental que el Coach tenga la flexibilidad para separar el diagnóstico hecho bajo su paraguas funcional y bajo el rol de líder objetivo.
3.- Sesiones de trabajo en equipo para construir el Roadmap:
Como primer paso, el Coach debe compartir los insights relevantes que salieron de la exploración individual. Servirá como punto de partida a la reflexión en grupo antes de comenzar a construir el Roadmap.
Una vez hecho, comienza el “show”, ¿cómo?:
Usando diferentes metodologías, herramientas y técnicas y con la lideranza de un Coach (con experiencia previa en este tipo de procesos), acabaremos con conseguir el resultado, un documento estratégico que contenga:
- Los OBJETIVOS (basados en la oportunidades y amenazas analizadas),
- El CAMINO (con los Milestones oportunos),
- Los RIESGOS
- Y los RECURSOS necesarios.
Podemos ser ambiciosos e intentar tener todo el documento en 1 sesión, pero es difícil, y más sabiendo que la calidad del output será mejor si tenemos a un equipo descansado y con foco. Por eso, idealmente se debe trabajar en varios momentos.
Otro asunto relevante es que el proceso puede ser hecho siempre con el mismo equipo, o también involucrar a otros miembros de la organización, especialmente cuando comenzamos a concretizar los objetivos definidos. De esta forma tendremos acceso a más puntos de vista y al mismo tiempo generará mayor involucración y compromiso de los equipos.
4.- El lanzamiento.
Una vez construido el documento, tenemos que hacerlo propio, simple, atractivo y que sea fácil de usar. A partir de ahí estaremos listos para el Go live.
Este momento es crucial, diría incluso que es el más importante de todo el proceso. El documento por si mismo es importantísimo, pero si los equipos no lo integran en su día a día, no funcionará.
De este modo es importantísimo: crear el momentum, explicar la importancia, involucrar a los equipos, y explicar el contenido de este. Cuanto mayor compromiso generemos, mayores probabilidades de éxito vamos a tener.
En resumen:
Siempre tendremos asuntos urgentes de lo que tartar, pero necesitamos un Strategic Roadmap que indique el camino a toda la organización para conseguir los objetivos previstos.
Para construir este documento, es crucial involucrar a los equipos, pues así ganaremos en 2 aspectos:
- Por el conocimiento que tienen de la empresa, el documento será mucho más rico.
- Si les hacemos participes, se sentirán mucho más involucrados y motivados para conseguir los objetivos propuestos.
La mayor parte de las compañías de éxito tienen como receta 2 ingredientes fundamentales: consistencia y equipos comprometidos. Y un Strategic Roadmap es el elemento perfecto para integrar ambos ingredientes.